El presidente del Banco Ciudad, Javier Ortiz Batalla, advirtió este miércoles que el Banco Central no debería asumir los roles de banca de desarrollo ni de prestamista de primera instancia del Gobierno porque los indicadores monetarios se encuentran en niveles preocupantes. 

Lo hizo en la inauguración de la Conferencia Internacional de Economía y Finanzas (CIEF) 2019, en la que destacó la fortaleza del sistema bancario argentino que "el año pasado actuó como amortiguador y no como propagador de la crisis cambiaria". 

"Será fundamental evitar que el Banco Central vuelva a transformarse en un prestamista de primera instancia del gobierno nacional, excediéndose en la monetización de los déficits del Tesoro, máxime en momentos en los que la inflación supera el 50% anual y la velocidad de circulación del dinero ha crecido de manera preocupante", advirtió Ortiz Batalla. 

Cabe aclarar que una aceleración de la velocidad de circulación del dinero es síntoma de un repudio del peso típica de los escenarios de hiperinflacionarios, más que de uno de alta inflación sostenida. No en vano, Martín Guzmán aclaró en su primera conferencia de prensa que no van a emitir sin límite. 

En el encuentro en el Four Seasons, el presidente del Ciudad destacó la "solidez del sistema financiero" argentino gracias a cuatro pilares: el bajo descalce de monedas que genera tener el sistema bancario tabicado en dos segmentos(uno en pesos por un lado y en dólares por el otro), el bajo nivel de morosidad, la alta liquidez en ambos segmentos y la elavada solvencia. 

En este sentido, pidió preservar las fortaleces del sistema y centrarse en trabajar en la bancarización, que sigue siendo la más baja de la región, pese ha haberse incrementado un 22% la infraestructura física del sistema bancario en los últimos cuatro años. 

Marcelo Arias

En esta cumbre organizada por el Banco Ciudad, la Universidad Torcuato Di Tella y la CLAAF, Ortiz Batalla afirmó que: "A pesar de las fuertes presiones observadas sobre el fondeo, que incluyeron una disminución cercana al 45% del stock total de depósitos en moneda extranjera, los indicadores de liquidez se mantuvieron en torno a sus máximos históricos, del orden del 50% de los depósitos, tanto en el segmento en dólares, como en pesos". 

Ortiz Batalla estimó que para ampliar la inclusión financiera, "la clave será lograr una mayor estabilidad macroeconómica que impulse una creciente profundidad del sistema financiero, partiendo de niveles de crédito sobre PIB inferiores al 10%, que ubican al país en los niveles más bajos en la escala regional y también global". 

"En este sentido, de cara al futuro, además de las cuestiones regulatorias que hacen al negocio bancario, creemos particularmente importante que las nuevas autoridades del BCRA se mantengan focalizadas en los aspectos macroeconómicos de la gestión de todo banco central, como es la lucha contra la inflación, además de aquellos vinculados a garantizar la estabilidad financiera, mediante la regulación macroprudencial", sostuvo el funcionario. 

También consideró que "en cuestiones regulatorias, será clave que no vuelva a confundirse el papel del Banco Central con el de un Banco de Desarrollo, tal como ya se intentó hacer con la reforma de la Carta Orgánica de 2012, de manera de no comprometer la solvencia y solidez del sistema". "Estamos confiados que esta nueva etapa conserve aquellos elementos positivos y enfrente con decisión todos los desafíos que aún quedan pendientes", concluyó Ortiz Batalla.